No es novedad para nadie si digo que N.C. Courage es un equipo que presiona alto. Paul Riley puso en el ADN de su equipo que la presión y contra-presión sean moneda corriente cuando juegan, sumado a una preparación física óptima y una coordinación de movimientos perfectos. Esto es muy importante a la hora de hablar de presión. Ningún equipo del mundo puede presionar a sus rivales si no tiene ni la energía ni los movimientos aceitados, a riesgo de obviamente cansarse o provocar espacios que pueden ser explotados si el rival logra superar una línea.
En esta Challenge Cup el Courage mantiene ciertas ideas de las temporadas anteriores, con pequeños ajustes que son interesantes de analizar, ya que básicamente aprovecharon en estos primeros partidos la falta de ritmo de los rivales para ahogarlos en lugares precisos del campo.
PRESIÓN SOBRE LAS LATERALES
En el primer partido ante Portland Thorns, N.C. Courage no tenía muy bien incorporada la presión sobre las bandas y es un poco un elogio también a Portland que logró sortear la primera línea para avanzar el balón hasta el mediocampo.

Sin embargo, en el partido ante Washington (Victoria 2-0 para las últimas campeonas) la presión sobre los sectores amplios defensivos tuvo una aplicación básicamente perfecta, siendo uno de las bastiones a la hora de generar ocasiones de gol.
Pero, esta no es simplemente una presión totalmente sistemática, hay una estrategia detrás de eso. Los primeros 15 minutos de partido, Washington logró hilvanar pases por las bandas como salida, tratando de ensancharse lo más posible y “contener” el mediocampo de N.C Courage.


Como vemos en los gráficos de arriba, hubo una “contra-trampa”, por llamarlo de alguna manera. El Spirit quería jugar por las bandas y evitar el mediocampo del Courage, congestionado y listo para batallar, saltear líneas y tratar de ir mano a mano por los costados. Pero luego del minuto 15, el panorama del partido cambió totalmente, donde Riley pidió a las laterales que contrapresionen a quien recibiera la pelota por la banda, y una de las mediocampistas se acercaba a generar un 2 contra 1 defensivo que impedía el avance de la pelota por parte del Spirit, que seguía empecinada en jugar en largo si no salía por la banda. No tenían plan B.


MECÁNICA DE LA PRESIÓN
La presión de N.C. Courage estaba marcada por tener 2 jugadoras para cada central, y las 2 mediapuntas cubriendo receptoras posibles que se acercaran, mientras laterales y volantes defensivas hacían de segunda línea, en especial buscando crear superioridad numérica si la pelota llegaba a las laterales.
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La siguiente presión es perfecta, primero, Roccaro le indica a Milliet que se acerque a Lavelle, que bajó a buscar el pase. Ella la presiona, Lavelle entrega a mal y Williams aprovecha para ganar el balón. Instantáneamente, Milliet deja a Lavelle y va a buscar el pase al área.
Acá hay dos ejemplos más, uno en cada lado. Cada jugadora tiene una asignada, y se “activa” automáticamente apenas la rival va a recibir el pase. Sin dejarla girar y asfixiándola. El Spirit no tenía más opción que ir en largo y N.C. Courage recuperaba el balón suelto o ganaba la segunda pelota para volver a tener la posesión.
HACER DE LA PRESIÓN UN ARMA
Esta capacidad de lograr recuperar el balón en espacios ofensivos le da al Courage un arma muy importante, tomar la defensa fuera de forma. A su vez, aceitó un movimiento excelente: centros a jugadoras que corren hacia el arco. Con una precisión casi robótica, las jugadoras del Courage se posicionan en la frontal del área y cuando un centro es tirado, corren hacia el balón, dándole la ventaja de la velocidad y fuerza respecto a una defensora estática que espera la pelota en lugar de ir hacia ella.
Todos los goles del equipo de Riley en esta Challenge Cup vinieron por el costado izquierdo. Tres de ellos fueron centros.


Los centros buscan el mismo destino, el borde del área chica. No buscan una jugadora en particular, sino que saben que una compañera va a ejecutar el sprint hacia esas posiciones para rematar.
Lo más importante de esto es que Riley mismo, en conferencia de prensa, admitió el trabajo que hay detrás de esto, aprovechando al máximo las carácteristicas de sus jugadoras.
El N.C. Courage tiene movimientos aceitados, basados en el conocimiento de las partes y el compromiso de sus jugadoras por las ideas propuestas por Riley. No hay que dejar eso de lado, ninguna idea de ningún entrenador puede ser exitosa si las jugadoras no confían en ellas y ejecutan el plan a la medida que el entrenador lo propone.
No hay lugar a dudas de que este equipo es definitivamente el que hay que vencer en esta Challenge Cup y a demostrado con creces que tiene las herramientas para revalidar sus credenciales.
Una respuesta en “N.C. Courage y la presión alta para atacar”
This is such a great analysis. Thank you.